jueves, 7 de marzo de 2013

UN APERITIVO CON MAYÚSCULAS


¿A quién no le apetece picar algo de vez en cuando? ¿Y por qué no hacerlo de una manera sana y sabrosa? Pues eso mismo me dije yo, y la verdad es que la respuesta fue bien sencilla. Con unas semillas o frutos secos y poco más se puede hacer un aperitivo muy rico y saludable.
   En este caso concreto yo cogí unas semillas de girasol (ecológicas por supuesto) que enjuagué sólo con agua y que, tras escurrir bien, las tosté en una sartén (también se puede hacer en el horno) removiendo constantemente hasta que comenzaron a ponerse doradas. Cuando aún estaban calientes las pulvericé con Tamari, aportándole ese puntito sabroso sin tener que recurrir a la sal sin más.
   Para aquellos que no lo conozcan, Tamari es un condimento que se obtiene de la fermentación de agua, soja y sal. Aporta nutrientes, alcaliniza el Ph de la sangre por su efecto remineralizante, rico en ácido acético es antiséptico, por lo que elimina muchos de los microorganismos dañinos que pueda haber en los alimentos, y al ser una salsa fermentada resulta muy digestiva.
   Como veréis, si ponemos de un lado las propiedades del Tamari y del otro las de los frutos secos o semillas, podemos darnos un "gran" capricho en el más pleno sentido de la expresión. Con esta unión y sin abusar, obtenemos un aperitivo rico y muy saludable.

   ¿Alguien da más?